ΠΡΕΣΒΕΙΑ ΜΕΞΙΚΟΥ: Διάλεξη του Ηλία Ταμπουράκη και παρουσίαση διαφανειών και μουσικής, με θέμα: “Η άποψη των ηττημένων”. (Δίγλωσση) 18 Απρ. 2005
La visión de los vencidos
CONTENIDO:
PRESENTACION:
3 HORIZONTES: PRECORTESIANO, COLONIAL, CONTEMPORANEO.
(27 temas)
INTRODUCCION:
Los conceptos de: “el otro” y “no entiendo”
Los testimonios más tempranos en la expedicion de Grijalva /
Principales testimonios pictográficos:
su valor humano y paralelismo c/ epopeya lírica de la Grecia preclásica
Grandes obras de cronistas y compiladores de documentos (s. XVI)
(Elenco de fuentes indígenas, Torquemada, Herrera, Cortés y los
informantes de Sahagún, 1er mapa del Golfo de México)
Olvido de siglos
ENFOQUE TEMATICO:
Prodigios y presagios funestos de la venida de los españoles: teorías del ensueño extático.
Primeras noticias de la llegada del “Κecalkówaλ español”
Idas y venidas de mensajeros y hechiceros / dones y amenazas
Actitud psicológica de Motekuhzoma / reacciones de los conquistadores
Angustias e intrigas
Evangelización de Fernando de Alva Ixtlilxóchiλ
Diálogos entre Motekuhzoma y Cortés
Templos mayores, sacrificios, matanzas y significados etnológicos
Últimos presagios de la Noche Triste
Suplicios de Qwauhtemok frente a Cortés
Cantares tristes de la conquista
Evolución cultural del México antiguo (la sociedad nahuatlaca)
EPILOGO:
Breve referencia a los mayas resistentes
Reflexiones sobre la visión espiritual indígena
Intolerancia y globalización
ESBOZO BIBLIOGRAFICO: (22)
Anales de México y Tlatelolco
Arqueología (Revista, México)
Buira, Ariel: Μεξικανικοί κώδικες: Η μνήμη των αρχαίων λαών, 2001
Códice Florentino
Casas, Bartolomé de las: Brevísima relación de la destrucción de las Indias
Clifford Brown de la Atlantic University of Florida y
Walter Witchie, del Virginia Museum of Science: artículo
Coe, Michael: The Mayas
Cortés, Her nán: Cartas de relación de la conquista de México
Courrier (Revista UNESCO)
Fernández Armesto, Felipe: Civilizations
León-Portilla, Miguel: La filosofía náhuatl, estudiada en sus fuentes
Servier, Jean: L´ Ethnologie
Tampourakis, Ilías: Mitología comparativa (UNESCO-Período Olímpico Atenas 2004)
Intolerancia y globalización (UNESCO-seminario cultural)
450 años de espantos y espantados (ASCLAYE)
Descubrimientos mutuos (Universidad Abierta de Atenas)
Τελετές μαγείας στη σύγχρονη Λατινική Αμερική (Περίπλους)
Torquemada, Fray Juan de: De los veintiún libros rituales y monarquía indiana
Townsend, Richard: The Aztecs
UNESCO: América Latina en sus lenguas indígenas
Αρχαιολογία: Θεωρίες ονείρων
ELABORADO POR: ILIAS TAMPOURAKIS,
PROF. LENGUA Y CULTURA HISPANOAMERICANAS
TRADUCTOR Y ORGANIZADOR DE VIAJES
REPRESENTANTE DEL COMITE
DE ARTE Y CULTURA DE ASCLAYE
EXPERIENCIA LABORAL: UNIVERSIDAD DE ATENAS
UNESCO
COMUNICACION: [email protected]
LA VISION DE LOS VENCIDOS
(Se ha utilizado la grafía náhuatl que propone la UNESCO. E.g.: Tenochtitlán = Tenuxtíλan.)
INTRODUCCION
Los conceptos de: “el otro” y “no entiendo”.
DOS DEFINICIONES DE LA HISTORIA
Durante el siglo V a.C., el término de “Historia” significaba la “Investigación” que un testigo llevaba a cabo, refiriendo lo que vio y aprendió durante su estudio personal de un acontecimiento.
La Historia es más un perseguimiento humano, que una búsqueda científica, en su sentido convencional –escribe el Profesor Felipe Fernández Armesto, de la Universidad de Oxford-, porque el pasado no está presente en nuestras sensaciones: solamente podemos saber las impresiones de los demás y su modo de percepción de ésta.
IDENTIDAD ETNICA DEL “YO”
Estudiando, pues, cualquier familia en el seno del espíritu de una civilización dada, se averigua que bajo varias formas, la expresión del sentimiento más profundo del individuo pertenece a varios horizontes sociales –puesto que los límites sociales que el individuo puede concebir tienen para él una importancia mayor o menor: sus familiares, la urbanización de su pueblo, su grupo tribal, y su patria, o sea, su familia más amplia. Entre esos horizontes sociales, percebidos con una claridad variable, uno puede prevalecer sobre los demás, según las circunstancias.
CONCEPTO ETNOLOGICO DE: EL “OTRO”
Más allá se encuentra el “Otro”, el que no cabe en ninguno de los horizontes presentes en el concepto del individuo, o que puede caber ahí solamente tras unos rituales que contraerán vínculos de una familiaridad adoptiva, temporal o permanente. El “Otro” es el que lleva un modus vivendi diferente, una cosmovisión distinta, cuya apariencia física y vestimenta, cuyo color del cutis y cuya lengua, o a veces, hasta su pronunciación difieren. El “Otro” es, algunas veces, el aliado, pero es, con más frecuencia, el enemigo.
EL ESPACIO DEL ENCUENTRO ENTRE LAS DOS ENTIDADES
El espacio vivencial del “Otro” se encuentra en el confín del Tiempo. La razón del descubrimiento de ese “non plus ultra” es la salida desde el ego, una acción substancial para el encuentro con el “Otro”. El viaje de la entrada en lo desconocido está íntima -e interiormente conectado con el típico escenario de la Iniciación, es decir con el conocimiento profundizado del “Yo”. El mar lleva a seres desconocidos hacia costas, cuyos habitantes las consideran como cunas de la única civilización potente. Las narraciones de tales encuentros están siempre marcadas por el doble sello del ensueño y la admiración.
HIBRIDISMO CULTURAL
Se trata del registro de las consecuencias de un sacudimiento, de una conmoción cultural, diríamos. De este impacto surgirán símbolos religiosos sicretizados, hitos híbridos de un pensamiento común.
1492: DESCUBRIMIENTO MUTUO
El año 1492, y los subsiguientes de las conquistas de los españoles en las Américas, entre las cuales se distingue la de Anahuac, México, entre 1519 y 1521, presagiaron la llegada de la era moderna y consagraron un nuevo “Imago Mundi”, mediante el encuentro de dos mentalidades muy diferentes entre sí: los dos hemisferios unieron sus destinos por encima del “Mare tenebrosum”, y el ser humano, al descubrir al “Otro”, logró redescubrirse a sí mismo. El Nuevo Mundo ha logrado martillar así una relación entre el ser humano, la naturaleza y el estado administrativo.
CARACTERISTICAS INDIGENAS
Las poblaciones autóctonas y formadoras de las altas culturas nahuatlacas y mayaenses –entre otas-, de todas las latitudes mesoamericanas, se caracterizaban por varios elementos comunes: su profunda religiosidad, enfocada en la veneración a la Madre-Tierra y al Sol paterno y generador, su respeto a la tercera edad –a la cual consideraban como depositorio (permítannos denominarla osario) de su sabiduría secular, sus mitos y celebraciones y su cultura musical, manifiestan que lo sobrenatural del animismo formaba parte de su vida cotidiana, que estaba siempre en armonía con los elementos naturales.
Los testimonios más tempranos /
principales testimonios pictográficos:
su valor humano y paralelismo
con la epopeya lírica de la Grecia preclásica
HISTORIA: EL ASPECTO DE LOS VENCIDOS.
La historia, suele decirse, la escriben siempre los vencedores. En este caso la afirmación es verdad sólo a medias. Los sabios indígenas mexicanos que sobrevivieron al trauma de la conquista de sus gentes y culturas, nos han dejado testimonios escritos y orales de cómo vieron y vivieron ellos la conquista.
Los “AMATL”
Entre ellos, los códices de pictogramas hechos en hojas de corteza de árbol, llamados “ámaλ”, “amame”, en plural, en la lengua náhuatl de los aztecas, constituyen un puente entre las grandes civilizaciones, antes y después de la conquista española. Su contenido temático es extraordinariamente rico: hay códices acerca de la cosmogonía mitológica, que describen las cualidades de los dioses, y otros que hablan de acontecimientos histórico-sociales, como la fundación de ciudades-estado tras guerras sagradas entre reyes con árboles familiares de ramificaciones complicadísimas. Hay también amates científicos, donde se analizan los ciclos de los engranajes calendáricos, para la adivinación de los presagios y la aplicación de las reglas rituales que administraban el rendimiento de la agricultura y la ganadería.
TESTIMONIOS TEMPRANOS:
GRIJALVA
Escrito en 1518 por el clérigo Juan Díaz, capellán en la expedición de Grijalva, el “Itinerario de la Armada”, ha sido el primero de los testimonios, espejo de la admiración que causó en los españoles el encuentro con las civilizaciones de Mesoamérica:
“...templos con sus altas torres, (de pueblos) ... que vistos desde el mar, no parecían menos que Sevilla ... con calles empedradas que, (por sus edificios y casas), podía inferirse (que) eran de gente de grande ingenio y poseedora de no poca riqueza, (como la) de ciertos calderos de oro, ...”
Era pues, Tenuxtiλan, una metrópolis con pirámides blancas que simbolizaban los montes sagrados, y templos multicolores, edificados entre canales de aguas verde-quetzal y jardines flotantes con alcatraces y maíz, que se llamaban “chinampas”, decorados con estatuas de oro, plumas de aves paradisíacas y colgantes de jade verde.
CORTES
En 1519, aparece el primer mapa del Golfo de México y tierras circundantes, y en 1526, don Hernando Cortés culmina sus Cartas de Relación.
“...No admiro ciertamente el oro y las piedras preciosas; lo que me pasma es la industria y el arte con que se aventaja la materia; he visto mil figuras y mil caras que no puedo describir; me parece que no he visto jamás cosa alguna, que por su hermosura, puede atraer tanto las miradas de los hombres. ...”
Esta es la opinión de Pedro Mártir, un humanista del Renacimiento sobre las creaciones de gentes para él desconocidas, los mexicanos precortesianos.
CRONISTAS S. XVI
Sin embargo, México está presente en otras grandes obras de cronistas y compiladores de documentos a lo largo del siglo XVI, como la del llamado Conquistador Anónimo, o la “Historia natural y moral de las Indias”, escrita en Sevilla, el año 1590, por el jesuita José de Acosta. El domínico Durán, que sí hablaba el náwaλ y había pasado numerosos años de su existencia en México, había tomado muy en cuenta diversos testimonios indígenas. La intención de Torquemada era llegar a publicar una magna obra dispuesta en veintiún libros y en la que abarcaría cuando pudiera reunir acerca del pasado prehispánico. Gómara y Antonio de Herrera, refiriéndose a los códices indígenas hechos en amate, confusamente dicen:
“...Y tengo tanta envidia al lenguaje y estilo con que están escritas, que me holgaré saberlas traducir en castellano con la elegancia y gracia que en su lengua mexicana se dicen. ...”
Entre otros relucen los nombres de Bernal Díaz del Castillo y Bartolomé de las Casas.
EL CONCEPTO DE “NO ENTIENDO” – OLVIDO DE SIGLOS.
Aunque parezca extraño, en la mayor parte de esas obras posteriores prevaleció todavía mayor miopía.
“... ¿Y dónde está, preguntaréis, la versión de los indios que son porción de nuestra carne nativa? Y es fácil responder con otra pregunta: ¿Cómo podrían dar versión alguna congruente los pobres indios precortesianos que no tenían propiamente ni lenguaje, puesto que no escribían, ni sabían lo que les pasaba, porque no imaginaban en la integridad de una visión cabal o siquiera de un mapa, ni lo que eran los territorios del México suyo, mucho menos el vasto mundo de donde procedían los españoles y el Mundo Nuevo que venían, agregado a la geografía y a la cultura universales? ...”
Esta era la opinión equivocada de Vasconcelos y de la mayoría de los conquistadores quinientistas, quienes no entendían lo que encontraban en sus andanzas.
“... Ver una gente venida por el agua (lo que ellos nunca habían visto, ni oído que se pudiese hacer), de traje tan extraño del suyo, tan denodados y animosos, tan pocos entrar por todas las provincias de esta tierra con tanta autoridad y osadía, como si todos los naturales fueran sus vasallos. Así mismo se admiraban y espantaban de ver los caballos y lo que hacían los españoles encima de ellos. (...) A los españoles llamaron “teteuh”, que quiere decir dioses y los españoles, corrompiendo el vocablo, decían teules. ...”
Se trata aquí del concepto del desentendimiento más monumental.
BREVISIMO ELENCO DE LAS FUENTES INDIGENAS
Desde 1524 con la presencia de los tres primerísimos frailes (Pedro de Gante y sus compañeros), se estableció una escuela en Tetzcoco donde hubo indígenas que participaron en la adaptación del alfabeto para representar los fonemas del náwaλ.
Tanto en lo que se refiere a la obra de los informantes de Bernardino de Sahagún, como en otras varias recopilaciones llevadas a cabo por los indios, encontramos la supervivencia de su antigua manera de escribir la historia, sobre la base de las pinturas del Códice Florentino y del Lienzo de Tlaxcala, de mediados del siglo XVI.
Otros importantes testimonios nos ofrece don Fernando Alvarado Tezozomoc en su crónica “Mexikáyoλ”.
VALOR HUMANO Y COMPARACION CON EPOPEYA HELENICA
Sin embargo, más que constatar diferencias y posibles contradicciones entre las fuentes indígenas y las españolas, nos interesa el testimonio profundamente humano, de subido valor literario, dejado por quienes sufrieron la máxima tragedia: la de ver destruidos no ya sólo sus ciudades y pueblos, sino los cimientos de su cultura.
No es exageración afirmar que hay en estas relaciones de los indios pasajes de un dramatismo comparable al de las grandes epopeyas clásicas. Porque, si al cantar en la Ilíada la ruina de Troya nos dejó Homero el recuerdo de escenas del más vivo realismo trágico, los escritores indígenas, antiguos poseedores de la tinta negra y roja (in λilli in λapalli) –de sus códices que en el simbolismo de los sabios λamatini la yuxtaposición de estos colores es la oscuridad y la luz-, supieron también evocar los más dramáticos momentos de la Conquista.
Implícitamente, en función de su pensamiento simbólico, a base de flores y cantos, los indios se forjaron una imagen de los conquistadores.
Además del asunto propiamente histórico de comparar los testimonios indígenas con los españoles, es posible contraponer las ideas propias de ese mundo indígena casi mágico, que tenía su raíz en los símbolos, con la mentalidad mucho más práctica y sagaz de quienes, superiores en la técnica, se interesaban principalmente por el oro.
ENFOQUE TEMATICO:
Prodigios y presagios funestos de la venida de los españoles
VI PRESAGIO FUNESTO
Entre los “iknokuíkaλ”, o “cantares tristes” de la Conquista y la información de varios anónimos de Tlatelolco, se encuentran ocho presagios funestos, acaecidos desde unos diez años antes de la llegada de los españoles a México central. Según el sexto presagio funesto, recopilado por los informantes de Sahagún, “Muchas veces se oía: una mujer lloraba, iba gritando por la noche; andaba dando grandes gritos:
-¡Hijitos míos, pues ya tenemos que irnos lejos!
Y a veces decía:
-Hijitos, ¿a dónde os llevaré?”
El texto parece referirse a Ciwakówaλ, que gritaba y lloraba por la noche. Es éste uno de los antecedentes de la célebre “llorona”, una figura que aparecerá en la parafilología posterior, y se mantendrá hasta hoy en día en la tradición oral de los pueblos centroamericanos, según la cual, una mujer, “una hembra que sestá bañando isnuda en los ríos buscando arrepentía a su patojo que lo había atirao por el puente. Dizques la Malinche, quien había traicionao a los aztecas a su amito Cortés, y él, su mercé, le regaló un bastardo. Dios sabe de cuál soldao hiju es. A lo mejor, ella busca a ver quiénes somos, qué somos nojotros los latinos hoy. ...”
Malincin, o Malinalli, era una mujer de la costa que hablaba la lengua náwaλ, y acompañó a la expedición de los conquistadores españoles, como amante de Cortés, desde Tetikpak.
PRODIGIOS
El testimonio de Muñoz Camargo, escrito en castellano, y llamado “Historia de Tlaxcala”, se refiere en ocho prodigios, entre los cuales, el séptimo fue: “... que los laguneros de la laguna mexicana, nautas y piratas o canoístas cazadores, cazaron una ave parda a manera de grulla, la cual incontinente la llevaron a Motekuhzoma –el emperador de los mexicas- para que la viese, el cual estaba en los Palacios de la sala negra habiendo ya declinado el sol hacia el poniente, que era de día claro, la cual ave era tan extraña y de tan gran admiración, que no se puede imaginar ni encarecer su gran extrañeza, la cual tenía en la cabeza una diadema redonda de la forma de un espejo redondo muy diáfano, claro y transparente, por la que se veía el cielo y los mastelejos y estrellas que los astrólogos llaman el signo de Géminis; y cuando esto vio Motekuhzoma le tuvo gran extrañeza y maravilla por gran agüero, prodigio, abusión y mala señal en ver por aquella diadema de aquel pájaro estrellas del cielo.
Y tornado segunda vez Motekuhzoma a ver y admirar por la diadema y cabeza del pájaro vio grande número de gentes, que venían marchando esparcidas y en escuadrones de mucha ordenanza, muy aderezados y a guisa de guerra, y batallando unos contra otros escaramuceando en figura de venados y otros animales, y entonces, como viese tantas visiones y tan disformes, mandó llamar a sus agoreros y adivinos que eran tenidos por sabios. (...) Luego de improviso se desapareció el pájaro. ...”
EXPLICACION DEL ENSUEÑO EXTATICO
Es conocido que los nawalli, los sabios magos, adivinos y curanderos, que trabajaban con las semillas y los huevos –y aún siguen esta tradición en varias comunidades indígenas de las Américas- usan hierbas halucinógenas, como el peyote de los huichol de Nayarit, la serpiente verde “kówaλ xoxowki”, el “λápaλ”, el “míxiλ” o el hongo “nanákaλ”, y la hierba llamada “pata de conejo”, o “tuxtétepon”, para comunicarse con el inframundo de los antiguos espíritus por medio de un ensueño extático.
El sueño, puesto que tiene un carácter de expresión descriptivo, y siendo esencialmente una escena con acción, se puede representar de varios modos: la mente del individuo que se está soñando lleva a cabo la labor de un guionista del cine, quien confecciona objetos y escenas de la vida cotidiana en vigilia, y las recompone –muchas veces de una manera insólita- utilizando incursiones (flashbacks, diríamos en inglés), de imágenes y efectos de sonido, a los cuales se añaden detalles de la infraestructura sentimental de la sociedad y de sus acontecimientos pasados.
La yuxtaposición y la colisión del pasado mitológico con el presente histórico que se observa en los sueños, es el objeto de la teoría de S. Freud, que propone una explicación a tales visiones paganas de la historia mítica. La paranoia sin riendas de la mente dormitando, genera el valor estético de dichas experiencias irreales.
Primeras noticias de la llegada del “Κecalkówaλ español”.
Idas y venidas de mensajeros y hechiceros / dones y amenazas.
Motekuhzoma quería averiguar si había señales de próximas guerras, de desastres imprevistos, o de cualquier otra forma de desgracia. Los nigrománticos en realidad no pudieron dar respuesta. Pero, en cambio, por ese tiempo apareció un pobre macehual, un hombre del pueblo, venido de las costas del Golfo de México con las primeras noticias de la llegada de unas “como torres o cerros pequeños que venían flotando por encima del mar”. En ellos venían gentes extrañas “de carnes muy blancas, más que nuestras carnes, todos los más tienen barba larga y el cabello hasta la oreja les da...” Tal noticia despertó la angustia de Motekuhzoma, quien, movido a temor envió mensajeros y dones a quienes creyó que eran posiblemente Kecalkówaλ, la Serpiente Emplumada, divinidad principal en su panteón, conductor del ser humano por el Cosmos, aniquilador del caos, ordenador del tiempo cronológico y meteorológico, y representante de la legitimidad y del poder político, crietura telúrica y sideral, héroe civilizador, quien volvía acompañado por otros dioses según lo anunciado en sus códices y tradiciones, quien, tras cometer incesto con su hermana, fue expulsado por los clérigos, pero prometió su regreso desde el mar.
La proyección que hicieron los nahuas de sus antiguas ideas para explicarse la venida de los españoles es la creencia en el retorno de sucesos y personas, que parece elemento recurrente en el pensamiento mesoamericano. Un ejemplo es la creencia en la restauración o vuelta a la existencia de Soles o edades cósmicas, en las que todo retorna a la vida tras unos períodos de tinieblas.
Mucho se ha especulado sobre un supuesto o real retorno de Kecalkówaλ, confundido con Hernán Cortés, lo cual ha sido puesto más de una vez en duda. Cualquiera que sea la respuesta, el hecho es que Motekuzoma lo recibió y lo hospedó en el palacio de Axayákaλ. Así comenzó el gran drama de la Conquista de México, llevada a cabo por apenas quinientos soldados y cien marineros, hijos ilegítimos y expropiados o en bancarrota, cazadores de oro y de almas para sus iglesias, sus camas, sus ejércitos y sus haciendas.
DONES EXOTICOS
Motekuhzoma luego dio órdenes a sus mayordomos:
“He aquí lo que habéis de llegar a nuestro señor: Este es el tesoro de Kecalkówaλ: una máscara de serpiente, de hechura de turquesas, un escudo de travesaños de oro, o bien con travesaños de concha nácar: tiene plumas de quetzal en el borde y unas banderolas de la misma pluma, un espejo que es mosaico de turquesas, una ajorca de calciwiλ, con cascabelillos de oro, un lanza-dardos, unas sandalias de obsidiana, un capacete lleno con estrellas, unas orejeras, un collar, un chalequillo, un manto de hilos atados de color azul, un bastón de forma serpentina y una diadema de piel de tigre. Allí están los géneros de insignias que se llaman insignias divinas. (...)
Decidle: -Nos envía acá tu lugarteniente Motekuhzoma. He aquí lo que te da en agasajo al llegar a tu morada de México. ...”
Más tarde, los mexicas recordarán: “Nada les importan los jades, las plumas de quetzal y las turquesas. (...) Como si fueran monos (los españoles) levantaban el oro, como que se sentaban en ademán de gusto, como que se les renovaba y se les iluminaba el corazón.”
A pesar de esta recepción, Cortés trató de poner temor en los indios: “Mucho espanto les causó el oír cómo estalla el cañón, cómo retumba su estrépito, y cómo se desmaya uno. Y cuando cae el tiro, una como bola de piedra sale de sus entrañas: va lloviendo fuego, va destilando chispas, y el humo que de él sale, es muy pestilente, huele a lodo podrido, penetra hasta el cerebro causando molestia. (...) Los soportan en sus lomos sus “venados” (caballos). Tan altos están como los techos. Por todas partes vienen envueltos sus cuerpos, solamente aparecen sus caras. Son blancas, son como si fueran de cal. Tienen el cabello amarillo, aunque algunos lo tienen negro. Larga su barba es, también amarilla; el bigote también tienen amarillo. Son de pelo crespo y fino, un poco encarrujado. (...) Pues sus perros son enormes, con ojos de color intensamente amarillo. ...”
Actitud psicológica de Motekuhzoma / Reacciones de los conquistadores.
Angustias e intrigas.
EXPLICACION DE LA MAGIA
Enterado por los informes de sus mensajeros de la llegada de esos forasteros, el ánimo de Motekuhzoma se turbó cada vez más, agobiado por las dudas y las vacilaciones. Envió toda clase de magos y brujos para causar algún maleficio a los españoles e impedir que se acercaran a Tenoxtiλan. Pudiera ser que les soplaran algún “aigre”, o les echaran algunas llagas, o bien alguna cosa por este estilo les produjeran. Pero de nada fueron capaces en absoluto, nada pudieron hacer.
Según Lucien Lévy-Bruhl, las etnias denominadas equivocadamente como “primitivas”, no disponen de una clara noción de la individualización, y de ahí se deriva el empleo de la magia –o sea, el uso de una parte de la entidad, la cual influenciará sobre la totalidad del ser.
En medio de sus dudas, pensando que posiblemente fueran dioses, envió también cautivos para que fueran sacrificados en su presencia. ¿Quién sabe si ellos quisieran beber su sangre? Pero cuando los españoles vieron aquellas víctimas, sintieron mucho asco, escupieron, se restregaban las pestañas; cerraban los ojos, movían la cabeza. Y la comida que estaba manchada de sangre, la desecharon con náusea.
SIMBOLISMO ANTROPOLOGICO DEL SACRIFICIO
Desconocían que la sangre de la gente sacrificada se consideraba como el portador principal de la fertilización, que aseguraba el renacimiento de la tierra en el ciclo de los cambios entre la sequía y la humedad. De modo igual, la guerra y el sacrificio se conectaban con la renovación del poder ejecutivo, cuando la sociedad se transformaba pasando por la desintegración. Otro simbolismo era la unión fertilizadora de la tierra conquistada con la tierra de los vencedores.
El pueblo vive intensos días de terror. Al fin vemos el retrato psicológico del gran λatoani resignado, dominando su corazón para ver y admirar lo que habrá de suceder: hay juntas, hay discusiones, se forman corrillos, hay llanto, se hace largo llanto, se llora por los otros. Andan cabizbajos.
A continuación es interesante ver la doble versión que acerca de los motivos de la matanza perpetrada por los españoles en Cholula (Colullan) nos dan, por una parte los informantes de Sahagún y por otra el autor de la Historia de Tlaxcala. Según los primeros, todo se debió a intrigas de los tlaxcaltecas “cuya alma ardía contra los cholultecas”. La segunda versión dice que los cholultecas dieron ocasión a su propia destrucción, al no haberse sometido a los españoles y al asesinar traidoramente al embajador tlaxcalteca, que incitaba a los cholultecas a aliarse con los españoles.
Evangelizaciones
El príncipe Ixλilxúchiλ –cuyo nombre significa “flor de cacto”- recibirá favorablemente a los españoles y será el primer indígena mexicano en convertirse al cristianismo. Su padrino de bautizo fue el mismo Cortés, quien le dio su propio nombre: Fernando.
Fue luego a su madre Yakocin y diciéndole lo que había pasado y que iba por ella para bautizarla. Ella le respondió que debía haber perdido el juicio, pues tan presto se había dejado vencer de unos pocos bárbaros como eran los cristianos. Don Hernando le dijo que si no fuera su madre, le quitaría la cabeza de los hombros. Ella le contestó con blandura –con casi la misma blandura que caracteriza hoy en día al pueblo mexicano, y por extención a todos los pueblos latinoamericanos- que la dejase por entonces, que otro día se miraría en ello y vería lo que debía hacer. ¿Acaso será esta la raíz, perdida en las tinieblas de la historia, del famoso “despuesito”, dicho que con saciedad se usa entre las gentes mestizas de hoy, cuando se niegan de algo de manera amable o diplomática? De todas maneras, su hijo, el príncipe Fernando de Alva Ixλilxúchiλ, historiador literario y cristiano converso, se salió del palacio y mandó poner fuego a los cuartos donde su propia madre estaba. Poco antes del momento fatal, ella aceptó bautizarse y la llamaron María, por ser la primera criastiana.
Diálogo entre Motekuhzoma y Cortés
Una vez llegado a la capital azteca, frente a frente Cortés y Motekuhzoma sostuvieron el siguiente diálogo:
“-¿Acaso eres tú? ¿Es que ya tú eres? ¿Es verdad que eres tú Motekuzoma?
-Sí, yo soy. Señor nuestro: te has fatigado, te has dado cansancio: ya a la tierra tú has llegado. Has arribado a tu ciudad: México. Aquí has venido a sentarte en tu solio, en tu trono. Oh, por tiempo breve te lo reservaron, te lo conservaron, los que ya se fueron, tus sustitutos, los señores reyes Ickowacin, Motekuzomacin el viejo, Axayakak, Tizok, Awízoλ. (...) ¡Ojalá uno de ellos estuviera viendo, viera con asombro lo que yo ahora veo en mí! No, no es que yo sueño, no me levanto del sueño adormilado: no lo veo en sueños, no estoy soñando... ¡Es que ya te he visto, es que ya he puesto mis ojos en tu rostro!...
-Tenga confianza Motekuhzoma, que nada tema. Nosotros mucho lo amamos. Si bien satisfecho está hoy nuestro corazón. Le vemos la cara, lo oímos. Hace ya mucho tiempo que deseábamos verlo. “
Cuando fue preso Motekuhzoma, no más se escondieron, se ocultaron, lo dejaron en abandono con toda perfidia, sus príncipes.
“-¿Qué es lo que dice ese ruin de Motekuhzoma? ¡Ya no somos sus vasallos!”
TEMPLOS MAYORES, SACRIFICIOS, MATANZAS Y SIGNIFICADOS ETNOLOGICOS
Hernán Cortés se había ausentado de la ciudad para ir a combatir a Pánfilo Narváez, quien había venido a aprehender al conquistador por orden de Diego Velázquez, gobernador de Cuba. Alvarado, el “Sol”, o “Tonatiuh”, como lo llamaban los mexicas, alevosamente llevó a cabo una matanza masiva en la capital azteca Tenuxtiλan, cuando la fiesta de Túchkaλ alcanzaba su mayor esplendor.
La Noche triste
Como escribe don Fernando de Alva Ixλilxóchiλ, a punto fijo no se supo cómo murió Motekuhzoma: “Dicen que uno de los indios le tiró una pedrada de lo cual murió; aunque dicen los vasallos que los mismos españoles lo mataron y por las partes bajas le metieron la espada.”
Entonces tuvo lugar el desquite de los guerreros mexicas, que se conoce como la “Noche Triste”.
Rehechos los españoles, gracias principalmente a la ayuda prestada por sus aliados los tlaxcaltecas, reaparecieron al fin, para atacar de todas las maneras posibles a México-Tenuxtiλan.
Las fiestas volvieron a celebrarse como en los tiempos antiguos. Kuiλawak fue electo gran λatoani o rey, para suceder al trágicamente muerto Motekuhzoma.
Sin embargo, el primer presagio funesto se hizo sentir bien pronto. Se extendió entre la población una gran peste, la llamada weycáwaλ, o weykokolicλi, que por lo general se piensa que fue una epidemia de viruela, enfermedad desconocida hasta entonces por los indios. Una de las víctimas de este mal iba a ser precisamente el λatoani Kuiλawak:
“A muchos con esto se les echó a perder la cara. Quedaron cacarañados. Ya nadie tenía cuidado de nadie, nadie de otros se preocupaba.”
Suplicios de Qwauhtemok frente a Cortés
El último intento de los indígenas para defenderse ante los españoles, fue el “kecaltekóloλ”, el ropaje temeroso del rey-mago Awízoλ, en cuya vista, por extraño sortilegio, los conquistadores se llenaron de pavor, como si sobre esta insignia vieran alguna otra cosa.
Finalmente, Qwauhtemok, el príncipe más joven, se entregó por su propia voluntad a los españoles, “a los dioses”, y casi toda la nobleza lo siguió a la muerte. Los españoles escogieron entre las mujeres, las blancas, las de piel trigueña, y algunas mujeres, a la hora del saqueo, se untaron de lodo la cara y se pusieron como ropa andrajos. También fueron separados algunos varones. A algunos les marcaron con fuego junto a la boca. A unos en la mejilla, a otros en los labios.
Qwauhtémokcin le rogó a Don Hernán Cortés que pusiera fin a su vida, como había puesto ya fin a su imperio. Fue entonces cuando le quemaron los pies al príncipe azteca.
Signo del año: 3-Casa. Día del calendario mágico: 1-Serpiente. 13 de agosto de 1521, tras 93 días de asedio, todos van tapando su nariz con pañuelos blancos: sienten náuseas de los muertos, ya hieden, ya apestan sus cuerpos.
El eco del “xóchiλ kwíkaλ”, del “floricanto” de Azλán, ya pronunciado por labios del soldado-literario Anónimo de Tlatelolco, tan sólo resonaba por los canales en llamas:
(...)
En los caminos yacen dardos rotos,
los cabellos están esparcidos.
Destechadas están las casas,
enrojecidos tienen sus muros.
Gusanos pululan por las calles y plazas,
y en las paredes están salpicados los sesos.
Rojas están las aguas, están como teñidas,
y cuando las bebimos,
es como si bebiéramos agua de salitre.
Golpeábamos, en tanto, los muros de adobe,
y era nuestra herencia una red de agujeros.
Con los escudos fue su resguardo,
pero ni con escudos puede ser sostenida su soledad.
(...)
Evolución cultural del México antiguo:
(la sociedad nahuatlaca).
El esplendor azteca fue el último eslabón de una larga secuencia cultural, que se remonta al hombre de Tepexpan, quien habitó el Valle de México unos diez mil años atrás.
Un milenio y medio a.C., aparece la agricultura incipiente, y los primeros vestigios de cerámica.
Los restos arquitectónicos más antiguos, que indican la presencia de centros ceremoniales en el México prehispánico, datan aproximadamente de unos quinientos años a. C., cuando en Grecia hacían su aparición los primeros filósofos presocráticos.
En el Golfo de México, y entre los olmecas, “la gente de la región del hule”, se crea la inscripción calendárica, dividida en un ciclo solar y uno lunar, cuyas fechas coinciden cada 52 años, y presentan una exactitud de 365, 24 días.
A principios de la era cristiana, mientras en Roma se consolidaba el Imperio, en México Antiguo comenzaban a surgir los imperios de los mayas.
Teotihuacán, con sus pirámides, palacios, esculturas y pinturas llegará a ser paradigma e inspiración de las ulteriores creaciones, que coinciden con la ruina de Roma.
Hacia los siglos VIII y IX, los grandes centros urbanos de Teotihuacán y de los mayas fueron abandonados, probablemente por razones de un estado crítico auto-organizado, que provocó inestabilidad social reiterada, causada por el modelo fractal de la evolucion rápida de auto-semejanza y de menor diferenciación entre sus niveles, según estudios de Clifford Brown de la Atlantic University of Florida y Walter Witchie, del Virginia Museum of Science.
Mientras en Europa hacia el siglo IX d.C., se consolida el feudalismo, en México central nace un reino mestizo: el de los toltecas de habla nahuatlaca e influencias teotihuacanas, que llegarán a tierras mayaenses, para crear un renacimiento cultural.
AZTECAS: LOS RECOPILADORES DE CULTURAS
En 1325, es el año de la fundación de Tenuxtiλan, la capital del reino de los aztecas, quienes, según su mitología, bajaban errando desde el lugar mítico de Azλán, que significa: “lugar del agua”, o, según recientes investigaciones etno-arqueológicas, desde Utah (EE.UU.), hasta encontrar un lago con una isla, donde, un águila, sentado sobre un cacto devoraría una serpiente, cosa que finalmente hallaron el Anáhuac, México central, y entonces su sacerdote Tenoxλi pronunció la frase histórica: “Tenuxtiλan kwauhλi iλoayakan”, con la cual otorgó su nombre a la capital.
Durante sus andanzas seculares, asimilaban varios elementos etno-lingüísticos, “préstamos” de los pueblos que avasallaban con su paso bélico, para formar una mezcla de civilizaciones y cultur
El imperio azteca era producto de una estrategia basada en el mercado, la agricultura los impuestos, el avasallamiento y la oferta voluntaria o no del trabajo físico de los súbditos. Las guerras locales nunca terminaban con una destrucción absoluta del enemigo, ya que su objetivo era el impuesto en bienes o potencial humano para las labores o los sacrificios. La rigidez del sistema totalitario que dependía en absoluto del emperador, ha sido una de las razones principales de la derrota del imperio azteca.
EPILOGO:
Los mayas resistentes
Los seis millones de mayas que existen hoy en Centroamérica, son los que lograron sobrevivir de la conquista y las diferentes etapas de la colonización española y la globalización actual. Sus estrechos vínculos con la tierra y su dedicación al concepto de la comunidad, les ayudaron para ese fin. Dentro del primer siglo de la colonización, el 90% de la población fue exterminada por enfermedades contraídas por los europeos. Muchas de sus características étnicas que quedaban entre la escasa población que ya había quedado sin líderes político-religiosos, se eliminaron desde el siglo XVIII. El último período funesto para la civilización maya es el contemporáneo, puesto que las empresas multinacionales destrozan su medio ambiente, los maestros hispanohablantes desarraigan la cultura del mayaetik, alfabetizando a mayores y menores masivamente, y la cerveza les paraliza la razón. A pesar de eso, los Tzotzil de Xinacantan, en Chiapas, siguen venerando cruces sobre los cerros, no como símbolos cristianos, sino como representaciones de la jerarquización del universo indígena. Cultura sincretizada, pero, aun así, mantenida. Mientas tanto, “guardianes de los días”, o sea, magos-astrónomos-curanderos indígenas siguen preservando la tradición oral de su cultura. Todavía mayor sincretización –cultural esta vez, y no religiosa- ha sido la marimba, el xilófono que vino desde el Africa occidental, junto con los esclavos negros.
Reflexiones sobre la visión espiritual indígena
BREVE ANALISIS DE LA MENTALIDAD ACTUAL INDIGENA
El indígena es sinónimo de humildad y generosidad. Es aquel hombre que aunque no teniendo nada, todo lo comparte y demuestra un respeto profundo por el próximo, sin conocer al visitante.
Muchos criollos u occidentalizados critican o se burlan del indio por no actuar como ellos, por no actualizarse, por ser quedado y pobre. Pero no se dan cuenta que los indígenas tienden a aceptar pacientemente los acontecimientos, mientras que los mestizos controlan los vaivenes de su vida dominando las cosas cotidianas. Los indígenas se adaptan a la vida comunitaria, mientras que los mestizos son agresivamente individualistas. Los indígenas sofocan su ego, mientras que los mestizos se embriagan en su machismo.
Cuando el equilibrio entre la consumisión y la producción se derrocó, como resultado del aumento de la población, del déficit de tierras cultivables o de otro factor, los agricultores indígenas no reaccionaron buscando nuevas fuentes económicas, sino limitaron sus necesidades.
Las ofrendas de oro y plata de las épocas clásicas, se han substituido ya por el papel aluminio. Es difícil distinguir entre las expresiones de la identidad folclórica, cuáles elementos descienden directamente del período prehispánico, y cuáles son mestizos.
La desgracia ha hecho que las pequeñas sociedades indígenas se hayan ensimismado, o que se hayan “vendido” al turismo y la globalización. La ignorancia voluntaria –que los sociólogos caracterizan como “defensiva”, el aislamiento y la pobreza crónica, se han convertido en “virtudes”.
Para los pueblos originarios, los conceptos y vocablos “dios, diablo, exorcismo, ego, santos, infierno”, etc... llegaron en barco hace cinco siglos. Muchos se preguntarán por qué la espiritualidad de los esquimos, apaches, mayas, aztecas, aymarás, quechua, mapuches, guaraníes y de los demás amerindios son similares, si no tuvieron mucho o nada de contacto. La respuesta es simple: ellos mantuvieron y aún mantienen la espiritualidad natural, con la que el Gran Espíritu realizó con amor la creación de este maravilloso universo. Saben que el Gran Espíritu no es hombre ni mujer, ni blanco, ni cobrizo o negro, sino que es inmenso, algo imposible de expresar de cualquier tradición escrita u oral. El Gran Espíritu lo sienten y lo viven, no lo estudian, ni lo piensan.
Intolerancia y globalización
Es un hecho indudable que todos usamos una conjugación verbal, según la cual:
“yo soy civilizado,
tú eres aculturado,
él es bárbaro.”
Esa tendencia humana, conocida en la antropología universal, constituye la explicación de aquella sentencia del filósofo alemán Immanuel Kant, según la cual: los indios eran incapaces de civilización y consecuentemente destinados al exterminio.
El dramaturgo ruso del siglo XVI, Alexánder Sumarokof, creó un diálogo imaginativo entre Hernán Cortés y Motekuhzoma, en el que el conquistador pregona que debe su victoria al odio que se sentían los mismos súbditos aztecas hacia su rey. La lección moral de aquel escritor liberal queda clara: los monarcas tienen que evitar su decadencia a la tiranía.
América, en comparación con los otros continentes, ha sufrido las opresiones más duras de parte del mundo “occidental”, quien, siendo el único colonizador en la historia universal, desarrolló métodos infrahumanos para cambiar radicalmente la personalidad de los pueblos indígenas, y consecuentemente su medio ambiente. A pesar de los quinientos años que duró la purificación de sus nobles autóctonos en los autos de fe y de fuego, la deforestación de sus selvas primarias lluviosas, la fusión de sus dioses dorados para las guerras de la insaciable corona española, y la nutrición de sus hijos con refrescos “cola”, la Gran Abuela América renace por dentro de las cenizas de sus huesos requebrados –como Mayawel, la diosa del tequila-, y sobrevive con la sangre de sus propios hijos, los cuales sigue sacrificando. El subconsciente puro del indigenismo, quizás no exista más, pero ella, por su parte, ha transformado a su conquistador, de manera que este elemento social relativamente nuevo no se alimente parasíticamente. El subconsciente del blanco tampoco existe. Todo está enmojecido por la mentalidad mestiza. Como una larva, América se ha mudado exteriormente en mariposa, emblanqueciendo la piel de su raza de cobre, erizando hoteles multinacionales “in memoriam pirámidae”, adoptando a un dios extranjero y Católico, y disfrazando las lenguas indígenas en idiomas híbridos. La personalidad actual de la etnia mexicana –y por extensión de todos los pueblos latinoamericanos- es multicultural y está en vía de evolución –como todo organismo vivo, que intenta mantener sus raíces.
ULTIMAS PALABRAS
¿Descubrimiento, encuentro, conquista o colonización? Estas palabras y muchas más se podrían mencionar para este caso, pero la que cada pueblo elegirá depende de su propia perspectiva. Para Europa, todas expresan su necesidad de proyectarse hacia países imaginarios y mundos utópicos.
Es lógico que la historia eurocéntrica hable de un descubrimiento, mientras que la historia universal adopte el término del encuentro.
Se trata entonces de un descubrimiento mutuo cuya función sociológica es la de llevar a la humanidad hacia un autoconocimiento paulatino para la proclamación de un futuro mejor.
Elaborado por: Ilías Tampourakis,
Profesor de Lengua y Cultura Hispanoamericanas y Lusófonas,
por la UNESCO,
para la Embajada de México en Atenas,
en colaboración con Ελληνική Εταιρεία,
con el propósito de la Exposición de los Códices náhuatl y maya,
en el año 2005.
PRESENTACION:
3 HORIZONTES: PRECORTESIANO, COLONIAL, CONTEMPORANEO.
(27 temas)
INTRODUCCION:
Los conceptos de: “el otro” y “no entiendo”
Los testimonios más tempranos en la expedicion de Grijalva /
Principales testimonios pictográficos:
su valor humano y paralelismo c/ epopeya lírica de la Grecia preclásica
Grandes obras de cronistas y compiladores de documentos (s. XVI)
(Elenco de fuentes indígenas, Torquemada, Herrera, Cortés y los
informantes de Sahagún, 1er mapa del Golfo de México)
Olvido de siglos
ENFOQUE TEMATICO:
Prodigios y presagios funestos de la venida de los españoles: teorías del ensueño extático.
Primeras noticias de la llegada del “Κecalkówaλ español”
Idas y venidas de mensajeros y hechiceros / dones y amenazas
Actitud psicológica de Motekuhzoma / reacciones de los conquistadores
Angustias e intrigas
Evangelización de Fernando de Alva Ixtlilxóchiλ
Diálogos entre Motekuhzoma y Cortés
Templos mayores, sacrificios, matanzas y significados etnológicos
Últimos presagios de la Noche Triste
Suplicios de Qwauhtemok frente a Cortés
Cantares tristes de la conquista
Evolución cultural del México antiguo (la sociedad nahuatlaca)
EPILOGO:
Breve referencia a los mayas resistentes
Reflexiones sobre la visión espiritual indígena
Intolerancia y globalización
ESBOZO BIBLIOGRAFICO: (22)
Anales de México y Tlatelolco
Arqueología (Revista, México)
Buira, Ariel: Μεξικανικοί κώδικες: Η μνήμη των αρχαίων λαών, 2001
Códice Florentino
Casas, Bartolomé de las: Brevísima relación de la destrucción de las Indias
Clifford Brown de la Atlantic University of Florida y
Walter Witchie, del Virginia Museum of Science: artículo
Coe, Michael: The Mayas
Cortés, Her nán: Cartas de relación de la conquista de México
Courrier (Revista UNESCO)
Fernández Armesto, Felipe: Civilizations
León-Portilla, Miguel: La filosofía náhuatl, estudiada en sus fuentes
Servier, Jean: L´ Ethnologie
Tampourakis, Ilías: Mitología comparativa (UNESCO-Período Olímpico Atenas 2004)
Intolerancia y globalización (UNESCO-seminario cultural)
450 años de espantos y espantados (ASCLAYE)
Descubrimientos mutuos (Universidad Abierta de Atenas)
Τελετές μαγείας στη σύγχρονη Λατινική Αμερική (Περίπλους)
Torquemada, Fray Juan de: De los veintiún libros rituales y monarquía indiana
Townsend, Richard: The Aztecs
UNESCO: América Latina en sus lenguas indígenas
Αρχαιολογία: Θεωρίες ονείρων
ELABORADO POR: ILIAS TAMPOURAKIS,
PROF. LENGUA Y CULTURA HISPANOAMERICANAS
TRADUCTOR Y ORGANIZADOR DE VIAJES
REPRESENTANTE DEL COMITE
DE ARTE Y CULTURA DE ASCLAYE
EXPERIENCIA LABORAL: UNIVERSIDAD DE ATENAS
UNESCO
COMUNICACION: [email protected]
LA VISION DE LOS VENCIDOS
(Se ha utilizado la grafía náhuatl que propone la UNESCO. E.g.: Tenochtitlán = Tenuxtíλan.)
INTRODUCCION
Los conceptos de: “el otro” y “no entiendo”.
DOS DEFINICIONES DE LA HISTORIA
Durante el siglo V a.C., el término de “Historia” significaba la “Investigación” que un testigo llevaba a cabo, refiriendo lo que vio y aprendió durante su estudio personal de un acontecimiento.
La Historia es más un perseguimiento humano, que una búsqueda científica, en su sentido convencional –escribe el Profesor Felipe Fernández Armesto, de la Universidad de Oxford-, porque el pasado no está presente en nuestras sensaciones: solamente podemos saber las impresiones de los demás y su modo de percepción de ésta.
IDENTIDAD ETNICA DEL “YO”
Estudiando, pues, cualquier familia en el seno del espíritu de una civilización dada, se averigua que bajo varias formas, la expresión del sentimiento más profundo del individuo pertenece a varios horizontes sociales –puesto que los límites sociales que el individuo puede concebir tienen para él una importancia mayor o menor: sus familiares, la urbanización de su pueblo, su grupo tribal, y su patria, o sea, su familia más amplia. Entre esos horizontes sociales, percebidos con una claridad variable, uno puede prevalecer sobre los demás, según las circunstancias.
CONCEPTO ETNOLOGICO DE: EL “OTRO”
Más allá se encuentra el “Otro”, el que no cabe en ninguno de los horizontes presentes en el concepto del individuo, o que puede caber ahí solamente tras unos rituales que contraerán vínculos de una familiaridad adoptiva, temporal o permanente. El “Otro” es el que lleva un modus vivendi diferente, una cosmovisión distinta, cuya apariencia física y vestimenta, cuyo color del cutis y cuya lengua, o a veces, hasta su pronunciación difieren. El “Otro” es, algunas veces, el aliado, pero es, con más frecuencia, el enemigo.
EL ESPACIO DEL ENCUENTRO ENTRE LAS DOS ENTIDADES
El espacio vivencial del “Otro” se encuentra en el confín del Tiempo. La razón del descubrimiento de ese “non plus ultra” es la salida desde el ego, una acción substancial para el encuentro con el “Otro”. El viaje de la entrada en lo desconocido está íntima -e interiormente conectado con el típico escenario de la Iniciación, es decir con el conocimiento profundizado del “Yo”. El mar lleva a seres desconocidos hacia costas, cuyos habitantes las consideran como cunas de la única civilización potente. Las narraciones de tales encuentros están siempre marcadas por el doble sello del ensueño y la admiración.
HIBRIDISMO CULTURAL
Se trata del registro de las consecuencias de un sacudimiento, de una conmoción cultural, diríamos. De este impacto surgirán símbolos religiosos sicretizados, hitos híbridos de un pensamiento común.
1492: DESCUBRIMIENTO MUTUO
El año 1492, y los subsiguientes de las conquistas de los españoles en las Américas, entre las cuales se distingue la de Anahuac, México, entre 1519 y 1521, presagiaron la llegada de la era moderna y consagraron un nuevo “Imago Mundi”, mediante el encuentro de dos mentalidades muy diferentes entre sí: los dos hemisferios unieron sus destinos por encima del “Mare tenebrosum”, y el ser humano, al descubrir al “Otro”, logró redescubrirse a sí mismo. El Nuevo Mundo ha logrado martillar así una relación entre el ser humano, la naturaleza y el estado administrativo.
CARACTERISTICAS INDIGENAS
Las poblaciones autóctonas y formadoras de las altas culturas nahuatlacas y mayaenses –entre otas-, de todas las latitudes mesoamericanas, se caracterizaban por varios elementos comunes: su profunda religiosidad, enfocada en la veneración a la Madre-Tierra y al Sol paterno y generador, su respeto a la tercera edad –a la cual consideraban como depositorio (permítannos denominarla osario) de su sabiduría secular, sus mitos y celebraciones y su cultura musical, manifiestan que lo sobrenatural del animismo formaba parte de su vida cotidiana, que estaba siempre en armonía con los elementos naturales.
Los testimonios más tempranos /
principales testimonios pictográficos:
su valor humano y paralelismo
con la epopeya lírica de la Grecia preclásica
HISTORIA: EL ASPECTO DE LOS VENCIDOS.
La historia, suele decirse, la escriben siempre los vencedores. En este caso la afirmación es verdad sólo a medias. Los sabios indígenas mexicanos que sobrevivieron al trauma de la conquista de sus gentes y culturas, nos han dejado testimonios escritos y orales de cómo vieron y vivieron ellos la conquista.
Los “AMATL”
Entre ellos, los códices de pictogramas hechos en hojas de corteza de árbol, llamados “ámaλ”, “amame”, en plural, en la lengua náhuatl de los aztecas, constituyen un puente entre las grandes civilizaciones, antes y después de la conquista española. Su contenido temático es extraordinariamente rico: hay códices acerca de la cosmogonía mitológica, que describen las cualidades de los dioses, y otros que hablan de acontecimientos histórico-sociales, como la fundación de ciudades-estado tras guerras sagradas entre reyes con árboles familiares de ramificaciones complicadísimas. Hay también amates científicos, donde se analizan los ciclos de los engranajes calendáricos, para la adivinación de los presagios y la aplicación de las reglas rituales que administraban el rendimiento de la agricultura y la ganadería.
TESTIMONIOS TEMPRANOS:
GRIJALVA
Escrito en 1518 por el clérigo Juan Díaz, capellán en la expedición de Grijalva, el “Itinerario de la Armada”, ha sido el primero de los testimonios, espejo de la admiración que causó en los españoles el encuentro con las civilizaciones de Mesoamérica:
“...templos con sus altas torres, (de pueblos) ... que vistos desde el mar, no parecían menos que Sevilla ... con calles empedradas que, (por sus edificios y casas), podía inferirse (que) eran de gente de grande ingenio y poseedora de no poca riqueza, (como la) de ciertos calderos de oro, ...”
Era pues, Tenuxtiλan, una metrópolis con pirámides blancas que simbolizaban los montes sagrados, y templos multicolores, edificados entre canales de aguas verde-quetzal y jardines flotantes con alcatraces y maíz, que se llamaban “chinampas”, decorados con estatuas de oro, plumas de aves paradisíacas y colgantes de jade verde.
CORTES
En 1519, aparece el primer mapa del Golfo de México y tierras circundantes, y en 1526, don Hernando Cortés culmina sus Cartas de Relación.
“...No admiro ciertamente el oro y las piedras preciosas; lo que me pasma es la industria y el arte con que se aventaja la materia; he visto mil figuras y mil caras que no puedo describir; me parece que no he visto jamás cosa alguna, que por su hermosura, puede atraer tanto las miradas de los hombres. ...”
Esta es la opinión de Pedro Mártir, un humanista del Renacimiento sobre las creaciones de gentes para él desconocidas, los mexicanos precortesianos.
CRONISTAS S. XVI
Sin embargo, México está presente en otras grandes obras de cronistas y compiladores de documentos a lo largo del siglo XVI, como la del llamado Conquistador Anónimo, o la “Historia natural y moral de las Indias”, escrita en Sevilla, el año 1590, por el jesuita José de Acosta. El domínico Durán, que sí hablaba el náwaλ y había pasado numerosos años de su existencia en México, había tomado muy en cuenta diversos testimonios indígenas. La intención de Torquemada era llegar a publicar una magna obra dispuesta en veintiún libros y en la que abarcaría cuando pudiera reunir acerca del pasado prehispánico. Gómara y Antonio de Herrera, refiriéndose a los códices indígenas hechos en amate, confusamente dicen:
“...Y tengo tanta envidia al lenguaje y estilo con que están escritas, que me holgaré saberlas traducir en castellano con la elegancia y gracia que en su lengua mexicana se dicen. ...”
Entre otros relucen los nombres de Bernal Díaz del Castillo y Bartolomé de las Casas.
EL CONCEPTO DE “NO ENTIENDO” – OLVIDO DE SIGLOS.
Aunque parezca extraño, en la mayor parte de esas obras posteriores prevaleció todavía mayor miopía.
“... ¿Y dónde está, preguntaréis, la versión de los indios que son porción de nuestra carne nativa? Y es fácil responder con otra pregunta: ¿Cómo podrían dar versión alguna congruente los pobres indios precortesianos que no tenían propiamente ni lenguaje, puesto que no escribían, ni sabían lo que les pasaba, porque no imaginaban en la integridad de una visión cabal o siquiera de un mapa, ni lo que eran los territorios del México suyo, mucho menos el vasto mundo de donde procedían los españoles y el Mundo Nuevo que venían, agregado a la geografía y a la cultura universales? ...”
Esta era la opinión equivocada de Vasconcelos y de la mayoría de los conquistadores quinientistas, quienes no entendían lo que encontraban en sus andanzas.
“... Ver una gente venida por el agua (lo que ellos nunca habían visto, ni oído que se pudiese hacer), de traje tan extraño del suyo, tan denodados y animosos, tan pocos entrar por todas las provincias de esta tierra con tanta autoridad y osadía, como si todos los naturales fueran sus vasallos. Así mismo se admiraban y espantaban de ver los caballos y lo que hacían los españoles encima de ellos. (...) A los españoles llamaron “teteuh”, que quiere decir dioses y los españoles, corrompiendo el vocablo, decían teules. ...”
Se trata aquí del concepto del desentendimiento más monumental.
BREVISIMO ELENCO DE LAS FUENTES INDIGENAS
Desde 1524 con la presencia de los tres primerísimos frailes (Pedro de Gante y sus compañeros), se estableció una escuela en Tetzcoco donde hubo indígenas que participaron en la adaptación del alfabeto para representar los fonemas del náwaλ.
Tanto en lo que se refiere a la obra de los informantes de Bernardino de Sahagún, como en otras varias recopilaciones llevadas a cabo por los indios, encontramos la supervivencia de su antigua manera de escribir la historia, sobre la base de las pinturas del Códice Florentino y del Lienzo de Tlaxcala, de mediados del siglo XVI.
Otros importantes testimonios nos ofrece don Fernando Alvarado Tezozomoc en su crónica “Mexikáyoλ”.
VALOR HUMANO Y COMPARACION CON EPOPEYA HELENICA
Sin embargo, más que constatar diferencias y posibles contradicciones entre las fuentes indígenas y las españolas, nos interesa el testimonio profundamente humano, de subido valor literario, dejado por quienes sufrieron la máxima tragedia: la de ver destruidos no ya sólo sus ciudades y pueblos, sino los cimientos de su cultura.
No es exageración afirmar que hay en estas relaciones de los indios pasajes de un dramatismo comparable al de las grandes epopeyas clásicas. Porque, si al cantar en la Ilíada la ruina de Troya nos dejó Homero el recuerdo de escenas del más vivo realismo trágico, los escritores indígenas, antiguos poseedores de la tinta negra y roja (in λilli in λapalli) –de sus códices que en el simbolismo de los sabios λamatini la yuxtaposición de estos colores es la oscuridad y la luz-, supieron también evocar los más dramáticos momentos de la Conquista.
Implícitamente, en función de su pensamiento simbólico, a base de flores y cantos, los indios se forjaron una imagen de los conquistadores.
Además del asunto propiamente histórico de comparar los testimonios indígenas con los españoles, es posible contraponer las ideas propias de ese mundo indígena casi mágico, que tenía su raíz en los símbolos, con la mentalidad mucho más práctica y sagaz de quienes, superiores en la técnica, se interesaban principalmente por el oro.
ENFOQUE TEMATICO:
Prodigios y presagios funestos de la venida de los españoles
VI PRESAGIO FUNESTO
Entre los “iknokuíkaλ”, o “cantares tristes” de la Conquista y la información de varios anónimos de Tlatelolco, se encuentran ocho presagios funestos, acaecidos desde unos diez años antes de la llegada de los españoles a México central. Según el sexto presagio funesto, recopilado por los informantes de Sahagún, “Muchas veces se oía: una mujer lloraba, iba gritando por la noche; andaba dando grandes gritos:
-¡Hijitos míos, pues ya tenemos que irnos lejos!
Y a veces decía:
-Hijitos, ¿a dónde os llevaré?”
El texto parece referirse a Ciwakówaλ, que gritaba y lloraba por la noche. Es éste uno de los antecedentes de la célebre “llorona”, una figura que aparecerá en la parafilología posterior, y se mantendrá hasta hoy en día en la tradición oral de los pueblos centroamericanos, según la cual, una mujer, “una hembra que sestá bañando isnuda en los ríos buscando arrepentía a su patojo que lo había atirao por el puente. Dizques la Malinche, quien había traicionao a los aztecas a su amito Cortés, y él, su mercé, le regaló un bastardo. Dios sabe de cuál soldao hiju es. A lo mejor, ella busca a ver quiénes somos, qué somos nojotros los latinos hoy. ...”
Malincin, o Malinalli, era una mujer de la costa que hablaba la lengua náwaλ, y acompañó a la expedición de los conquistadores españoles, como amante de Cortés, desde Tetikpak.
PRODIGIOS
El testimonio de Muñoz Camargo, escrito en castellano, y llamado “Historia de Tlaxcala”, se refiere en ocho prodigios, entre los cuales, el séptimo fue: “... que los laguneros de la laguna mexicana, nautas y piratas o canoístas cazadores, cazaron una ave parda a manera de grulla, la cual incontinente la llevaron a Motekuhzoma –el emperador de los mexicas- para que la viese, el cual estaba en los Palacios de la sala negra habiendo ya declinado el sol hacia el poniente, que era de día claro, la cual ave era tan extraña y de tan gran admiración, que no se puede imaginar ni encarecer su gran extrañeza, la cual tenía en la cabeza una diadema redonda de la forma de un espejo redondo muy diáfano, claro y transparente, por la que se veía el cielo y los mastelejos y estrellas que los astrólogos llaman el signo de Géminis; y cuando esto vio Motekuhzoma le tuvo gran extrañeza y maravilla por gran agüero, prodigio, abusión y mala señal en ver por aquella diadema de aquel pájaro estrellas del cielo.
Y tornado segunda vez Motekuhzoma a ver y admirar por la diadema y cabeza del pájaro vio grande número de gentes, que venían marchando esparcidas y en escuadrones de mucha ordenanza, muy aderezados y a guisa de guerra, y batallando unos contra otros escaramuceando en figura de venados y otros animales, y entonces, como viese tantas visiones y tan disformes, mandó llamar a sus agoreros y adivinos que eran tenidos por sabios. (...) Luego de improviso se desapareció el pájaro. ...”
EXPLICACION DEL ENSUEÑO EXTATICO
Es conocido que los nawalli, los sabios magos, adivinos y curanderos, que trabajaban con las semillas y los huevos –y aún siguen esta tradición en varias comunidades indígenas de las Américas- usan hierbas halucinógenas, como el peyote de los huichol de Nayarit, la serpiente verde “kówaλ xoxowki”, el “λápaλ”, el “míxiλ” o el hongo “nanákaλ”, y la hierba llamada “pata de conejo”, o “tuxtétepon”, para comunicarse con el inframundo de los antiguos espíritus por medio de un ensueño extático.
El sueño, puesto que tiene un carácter de expresión descriptivo, y siendo esencialmente una escena con acción, se puede representar de varios modos: la mente del individuo que se está soñando lleva a cabo la labor de un guionista del cine, quien confecciona objetos y escenas de la vida cotidiana en vigilia, y las recompone –muchas veces de una manera insólita- utilizando incursiones (flashbacks, diríamos en inglés), de imágenes y efectos de sonido, a los cuales se añaden detalles de la infraestructura sentimental de la sociedad y de sus acontecimientos pasados.
La yuxtaposición y la colisión del pasado mitológico con el presente histórico que se observa en los sueños, es el objeto de la teoría de S. Freud, que propone una explicación a tales visiones paganas de la historia mítica. La paranoia sin riendas de la mente dormitando, genera el valor estético de dichas experiencias irreales.
Primeras noticias de la llegada del “Κecalkówaλ español”.
Idas y venidas de mensajeros y hechiceros / dones y amenazas.
Motekuhzoma quería averiguar si había señales de próximas guerras, de desastres imprevistos, o de cualquier otra forma de desgracia. Los nigrománticos en realidad no pudieron dar respuesta. Pero, en cambio, por ese tiempo apareció un pobre macehual, un hombre del pueblo, venido de las costas del Golfo de México con las primeras noticias de la llegada de unas “como torres o cerros pequeños que venían flotando por encima del mar”. En ellos venían gentes extrañas “de carnes muy blancas, más que nuestras carnes, todos los más tienen barba larga y el cabello hasta la oreja les da...” Tal noticia despertó la angustia de Motekuhzoma, quien, movido a temor envió mensajeros y dones a quienes creyó que eran posiblemente Kecalkówaλ, la Serpiente Emplumada, divinidad principal en su panteón, conductor del ser humano por el Cosmos, aniquilador del caos, ordenador del tiempo cronológico y meteorológico, y representante de la legitimidad y del poder político, crietura telúrica y sideral, héroe civilizador, quien volvía acompañado por otros dioses según lo anunciado en sus códices y tradiciones, quien, tras cometer incesto con su hermana, fue expulsado por los clérigos, pero prometió su regreso desde el mar.
La proyección que hicieron los nahuas de sus antiguas ideas para explicarse la venida de los españoles es la creencia en el retorno de sucesos y personas, que parece elemento recurrente en el pensamiento mesoamericano. Un ejemplo es la creencia en la restauración o vuelta a la existencia de Soles o edades cósmicas, en las que todo retorna a la vida tras unos períodos de tinieblas.
Mucho se ha especulado sobre un supuesto o real retorno de Kecalkówaλ, confundido con Hernán Cortés, lo cual ha sido puesto más de una vez en duda. Cualquiera que sea la respuesta, el hecho es que Motekuzoma lo recibió y lo hospedó en el palacio de Axayákaλ. Así comenzó el gran drama de la Conquista de México, llevada a cabo por apenas quinientos soldados y cien marineros, hijos ilegítimos y expropiados o en bancarrota, cazadores de oro y de almas para sus iglesias, sus camas, sus ejércitos y sus haciendas.
DONES EXOTICOS
Motekuhzoma luego dio órdenes a sus mayordomos:
“He aquí lo que habéis de llegar a nuestro señor: Este es el tesoro de Kecalkówaλ: una máscara de serpiente, de hechura de turquesas, un escudo de travesaños de oro, o bien con travesaños de concha nácar: tiene plumas de quetzal en el borde y unas banderolas de la misma pluma, un espejo que es mosaico de turquesas, una ajorca de calciwiλ, con cascabelillos de oro, un lanza-dardos, unas sandalias de obsidiana, un capacete lleno con estrellas, unas orejeras, un collar, un chalequillo, un manto de hilos atados de color azul, un bastón de forma serpentina y una diadema de piel de tigre. Allí están los géneros de insignias que se llaman insignias divinas. (...)
Decidle: -Nos envía acá tu lugarteniente Motekuhzoma. He aquí lo que te da en agasajo al llegar a tu morada de México. ...”
Más tarde, los mexicas recordarán: “Nada les importan los jades, las plumas de quetzal y las turquesas. (...) Como si fueran monos (los españoles) levantaban el oro, como que se sentaban en ademán de gusto, como que se les renovaba y se les iluminaba el corazón.”
A pesar de esta recepción, Cortés trató de poner temor en los indios: “Mucho espanto les causó el oír cómo estalla el cañón, cómo retumba su estrépito, y cómo se desmaya uno. Y cuando cae el tiro, una como bola de piedra sale de sus entrañas: va lloviendo fuego, va destilando chispas, y el humo que de él sale, es muy pestilente, huele a lodo podrido, penetra hasta el cerebro causando molestia. (...) Los soportan en sus lomos sus “venados” (caballos). Tan altos están como los techos. Por todas partes vienen envueltos sus cuerpos, solamente aparecen sus caras. Son blancas, son como si fueran de cal. Tienen el cabello amarillo, aunque algunos lo tienen negro. Larga su barba es, también amarilla; el bigote también tienen amarillo. Son de pelo crespo y fino, un poco encarrujado. (...) Pues sus perros son enormes, con ojos de color intensamente amarillo. ...”
Actitud psicológica de Motekuhzoma / Reacciones de los conquistadores.
Angustias e intrigas.
EXPLICACION DE LA MAGIA
Enterado por los informes de sus mensajeros de la llegada de esos forasteros, el ánimo de Motekuhzoma se turbó cada vez más, agobiado por las dudas y las vacilaciones. Envió toda clase de magos y brujos para causar algún maleficio a los españoles e impedir que se acercaran a Tenoxtiλan. Pudiera ser que les soplaran algún “aigre”, o les echaran algunas llagas, o bien alguna cosa por este estilo les produjeran. Pero de nada fueron capaces en absoluto, nada pudieron hacer.
Según Lucien Lévy-Bruhl, las etnias denominadas equivocadamente como “primitivas”, no disponen de una clara noción de la individualización, y de ahí se deriva el empleo de la magia –o sea, el uso de una parte de la entidad, la cual influenciará sobre la totalidad del ser.
En medio de sus dudas, pensando que posiblemente fueran dioses, envió también cautivos para que fueran sacrificados en su presencia. ¿Quién sabe si ellos quisieran beber su sangre? Pero cuando los españoles vieron aquellas víctimas, sintieron mucho asco, escupieron, se restregaban las pestañas; cerraban los ojos, movían la cabeza. Y la comida que estaba manchada de sangre, la desecharon con náusea.
SIMBOLISMO ANTROPOLOGICO DEL SACRIFICIO
Desconocían que la sangre de la gente sacrificada se consideraba como el portador principal de la fertilización, que aseguraba el renacimiento de la tierra en el ciclo de los cambios entre la sequía y la humedad. De modo igual, la guerra y el sacrificio se conectaban con la renovación del poder ejecutivo, cuando la sociedad se transformaba pasando por la desintegración. Otro simbolismo era la unión fertilizadora de la tierra conquistada con la tierra de los vencedores.
El pueblo vive intensos días de terror. Al fin vemos el retrato psicológico del gran λatoani resignado, dominando su corazón para ver y admirar lo que habrá de suceder: hay juntas, hay discusiones, se forman corrillos, hay llanto, se hace largo llanto, se llora por los otros. Andan cabizbajos.
A continuación es interesante ver la doble versión que acerca de los motivos de la matanza perpetrada por los españoles en Cholula (Colullan) nos dan, por una parte los informantes de Sahagún y por otra el autor de la Historia de Tlaxcala. Según los primeros, todo se debió a intrigas de los tlaxcaltecas “cuya alma ardía contra los cholultecas”. La segunda versión dice que los cholultecas dieron ocasión a su propia destrucción, al no haberse sometido a los españoles y al asesinar traidoramente al embajador tlaxcalteca, que incitaba a los cholultecas a aliarse con los españoles.
Evangelizaciones
El príncipe Ixλilxúchiλ –cuyo nombre significa “flor de cacto”- recibirá favorablemente a los españoles y será el primer indígena mexicano en convertirse al cristianismo. Su padrino de bautizo fue el mismo Cortés, quien le dio su propio nombre: Fernando.
Fue luego a su madre Yakocin y diciéndole lo que había pasado y que iba por ella para bautizarla. Ella le respondió que debía haber perdido el juicio, pues tan presto se había dejado vencer de unos pocos bárbaros como eran los cristianos. Don Hernando le dijo que si no fuera su madre, le quitaría la cabeza de los hombros. Ella le contestó con blandura –con casi la misma blandura que caracteriza hoy en día al pueblo mexicano, y por extención a todos los pueblos latinoamericanos- que la dejase por entonces, que otro día se miraría en ello y vería lo que debía hacer. ¿Acaso será esta la raíz, perdida en las tinieblas de la historia, del famoso “despuesito”, dicho que con saciedad se usa entre las gentes mestizas de hoy, cuando se niegan de algo de manera amable o diplomática? De todas maneras, su hijo, el príncipe Fernando de Alva Ixλilxúchiλ, historiador literario y cristiano converso, se salió del palacio y mandó poner fuego a los cuartos donde su propia madre estaba. Poco antes del momento fatal, ella aceptó bautizarse y la llamaron María, por ser la primera criastiana.
Diálogo entre Motekuhzoma y Cortés
Una vez llegado a la capital azteca, frente a frente Cortés y Motekuhzoma sostuvieron el siguiente diálogo:
“-¿Acaso eres tú? ¿Es que ya tú eres? ¿Es verdad que eres tú Motekuzoma?
-Sí, yo soy. Señor nuestro: te has fatigado, te has dado cansancio: ya a la tierra tú has llegado. Has arribado a tu ciudad: México. Aquí has venido a sentarte en tu solio, en tu trono. Oh, por tiempo breve te lo reservaron, te lo conservaron, los que ya se fueron, tus sustitutos, los señores reyes Ickowacin, Motekuzomacin el viejo, Axayakak, Tizok, Awízoλ. (...) ¡Ojalá uno de ellos estuviera viendo, viera con asombro lo que yo ahora veo en mí! No, no es que yo sueño, no me levanto del sueño adormilado: no lo veo en sueños, no estoy soñando... ¡Es que ya te he visto, es que ya he puesto mis ojos en tu rostro!...
-Tenga confianza Motekuhzoma, que nada tema. Nosotros mucho lo amamos. Si bien satisfecho está hoy nuestro corazón. Le vemos la cara, lo oímos. Hace ya mucho tiempo que deseábamos verlo. “
Cuando fue preso Motekuhzoma, no más se escondieron, se ocultaron, lo dejaron en abandono con toda perfidia, sus príncipes.
“-¿Qué es lo que dice ese ruin de Motekuhzoma? ¡Ya no somos sus vasallos!”
TEMPLOS MAYORES, SACRIFICIOS, MATANZAS Y SIGNIFICADOS ETNOLOGICOS
Hernán Cortés se había ausentado de la ciudad para ir a combatir a Pánfilo Narváez, quien había venido a aprehender al conquistador por orden de Diego Velázquez, gobernador de Cuba. Alvarado, el “Sol”, o “Tonatiuh”, como lo llamaban los mexicas, alevosamente llevó a cabo una matanza masiva en la capital azteca Tenuxtiλan, cuando la fiesta de Túchkaλ alcanzaba su mayor esplendor.
La Noche triste
Como escribe don Fernando de Alva Ixλilxóchiλ, a punto fijo no se supo cómo murió Motekuhzoma: “Dicen que uno de los indios le tiró una pedrada de lo cual murió; aunque dicen los vasallos que los mismos españoles lo mataron y por las partes bajas le metieron la espada.”
Entonces tuvo lugar el desquite de los guerreros mexicas, que se conoce como la “Noche Triste”.
Rehechos los españoles, gracias principalmente a la ayuda prestada por sus aliados los tlaxcaltecas, reaparecieron al fin, para atacar de todas las maneras posibles a México-Tenuxtiλan.
Las fiestas volvieron a celebrarse como en los tiempos antiguos. Kuiλawak fue electo gran λatoani o rey, para suceder al trágicamente muerto Motekuhzoma.
Sin embargo, el primer presagio funesto se hizo sentir bien pronto. Se extendió entre la población una gran peste, la llamada weycáwaλ, o weykokolicλi, que por lo general se piensa que fue una epidemia de viruela, enfermedad desconocida hasta entonces por los indios. Una de las víctimas de este mal iba a ser precisamente el λatoani Kuiλawak:
“A muchos con esto se les echó a perder la cara. Quedaron cacarañados. Ya nadie tenía cuidado de nadie, nadie de otros se preocupaba.”
Suplicios de Qwauhtemok frente a Cortés
El último intento de los indígenas para defenderse ante los españoles, fue el “kecaltekóloλ”, el ropaje temeroso del rey-mago Awízoλ, en cuya vista, por extraño sortilegio, los conquistadores se llenaron de pavor, como si sobre esta insignia vieran alguna otra cosa.
Finalmente, Qwauhtemok, el príncipe más joven, se entregó por su propia voluntad a los españoles, “a los dioses”, y casi toda la nobleza lo siguió a la muerte. Los españoles escogieron entre las mujeres, las blancas, las de piel trigueña, y algunas mujeres, a la hora del saqueo, se untaron de lodo la cara y se pusieron como ropa andrajos. También fueron separados algunos varones. A algunos les marcaron con fuego junto a la boca. A unos en la mejilla, a otros en los labios.
Qwauhtémokcin le rogó a Don Hernán Cortés que pusiera fin a su vida, como había puesto ya fin a su imperio. Fue entonces cuando le quemaron los pies al príncipe azteca.
Signo del año: 3-Casa. Día del calendario mágico: 1-Serpiente. 13 de agosto de 1521, tras 93 días de asedio, todos van tapando su nariz con pañuelos blancos: sienten náuseas de los muertos, ya hieden, ya apestan sus cuerpos.
El eco del “xóchiλ kwíkaλ”, del “floricanto” de Azλán, ya pronunciado por labios del soldado-literario Anónimo de Tlatelolco, tan sólo resonaba por los canales en llamas:
(...)
En los caminos yacen dardos rotos,
los cabellos están esparcidos.
Destechadas están las casas,
enrojecidos tienen sus muros.
Gusanos pululan por las calles y plazas,
y en las paredes están salpicados los sesos.
Rojas están las aguas, están como teñidas,
y cuando las bebimos,
es como si bebiéramos agua de salitre.
Golpeábamos, en tanto, los muros de adobe,
y era nuestra herencia una red de agujeros.
Con los escudos fue su resguardo,
pero ni con escudos puede ser sostenida su soledad.
(...)
Evolución cultural del México antiguo:
(la sociedad nahuatlaca).
El esplendor azteca fue el último eslabón de una larga secuencia cultural, que se remonta al hombre de Tepexpan, quien habitó el Valle de México unos diez mil años atrás.
Un milenio y medio a.C., aparece la agricultura incipiente, y los primeros vestigios de cerámica.
Los restos arquitectónicos más antiguos, que indican la presencia de centros ceremoniales en el México prehispánico, datan aproximadamente de unos quinientos años a. C., cuando en Grecia hacían su aparición los primeros filósofos presocráticos.
En el Golfo de México, y entre los olmecas, “la gente de la región del hule”, se crea la inscripción calendárica, dividida en un ciclo solar y uno lunar, cuyas fechas coinciden cada 52 años, y presentan una exactitud de 365, 24 días.
A principios de la era cristiana, mientras en Roma se consolidaba el Imperio, en México Antiguo comenzaban a surgir los imperios de los mayas.
Teotihuacán, con sus pirámides, palacios, esculturas y pinturas llegará a ser paradigma e inspiración de las ulteriores creaciones, que coinciden con la ruina de Roma.
Hacia los siglos VIII y IX, los grandes centros urbanos de Teotihuacán y de los mayas fueron abandonados, probablemente por razones de un estado crítico auto-organizado, que provocó inestabilidad social reiterada, causada por el modelo fractal de la evolucion rápida de auto-semejanza y de menor diferenciación entre sus niveles, según estudios de Clifford Brown de la Atlantic University of Florida y Walter Witchie, del Virginia Museum of Science.
Mientras en Europa hacia el siglo IX d.C., se consolida el feudalismo, en México central nace un reino mestizo: el de los toltecas de habla nahuatlaca e influencias teotihuacanas, que llegarán a tierras mayaenses, para crear un renacimiento cultural.
AZTECAS: LOS RECOPILADORES DE CULTURAS
En 1325, es el año de la fundación de Tenuxtiλan, la capital del reino de los aztecas, quienes, según su mitología, bajaban errando desde el lugar mítico de Azλán, que significa: “lugar del agua”, o, según recientes investigaciones etno-arqueológicas, desde Utah (EE.UU.), hasta encontrar un lago con una isla, donde, un águila, sentado sobre un cacto devoraría una serpiente, cosa que finalmente hallaron el Anáhuac, México central, y entonces su sacerdote Tenoxλi pronunció la frase histórica: “Tenuxtiλan kwauhλi iλoayakan”, con la cual otorgó su nombre a la capital.
Durante sus andanzas seculares, asimilaban varios elementos etno-lingüísticos, “préstamos” de los pueblos que avasallaban con su paso bélico, para formar una mezcla de civilizaciones y cultur
El imperio azteca era producto de una estrategia basada en el mercado, la agricultura los impuestos, el avasallamiento y la oferta voluntaria o no del trabajo físico de los súbditos. Las guerras locales nunca terminaban con una destrucción absoluta del enemigo, ya que su objetivo era el impuesto en bienes o potencial humano para las labores o los sacrificios. La rigidez del sistema totalitario que dependía en absoluto del emperador, ha sido una de las razones principales de la derrota del imperio azteca.
EPILOGO:
Los mayas resistentes
Los seis millones de mayas que existen hoy en Centroamérica, son los que lograron sobrevivir de la conquista y las diferentes etapas de la colonización española y la globalización actual. Sus estrechos vínculos con la tierra y su dedicación al concepto de la comunidad, les ayudaron para ese fin. Dentro del primer siglo de la colonización, el 90% de la población fue exterminada por enfermedades contraídas por los europeos. Muchas de sus características étnicas que quedaban entre la escasa población que ya había quedado sin líderes político-religiosos, se eliminaron desde el siglo XVIII. El último período funesto para la civilización maya es el contemporáneo, puesto que las empresas multinacionales destrozan su medio ambiente, los maestros hispanohablantes desarraigan la cultura del mayaetik, alfabetizando a mayores y menores masivamente, y la cerveza les paraliza la razón. A pesar de eso, los Tzotzil de Xinacantan, en Chiapas, siguen venerando cruces sobre los cerros, no como símbolos cristianos, sino como representaciones de la jerarquización del universo indígena. Cultura sincretizada, pero, aun así, mantenida. Mientas tanto, “guardianes de los días”, o sea, magos-astrónomos-curanderos indígenas siguen preservando la tradición oral de su cultura. Todavía mayor sincretización –cultural esta vez, y no religiosa- ha sido la marimba, el xilófono que vino desde el Africa occidental, junto con los esclavos negros.
Reflexiones sobre la visión espiritual indígena
BREVE ANALISIS DE LA MENTALIDAD ACTUAL INDIGENA
El indígena es sinónimo de humildad y generosidad. Es aquel hombre que aunque no teniendo nada, todo lo comparte y demuestra un respeto profundo por el próximo, sin conocer al visitante.
Muchos criollos u occidentalizados critican o se burlan del indio por no actuar como ellos, por no actualizarse, por ser quedado y pobre. Pero no se dan cuenta que los indígenas tienden a aceptar pacientemente los acontecimientos, mientras que los mestizos controlan los vaivenes de su vida dominando las cosas cotidianas. Los indígenas se adaptan a la vida comunitaria, mientras que los mestizos son agresivamente individualistas. Los indígenas sofocan su ego, mientras que los mestizos se embriagan en su machismo.
Cuando el equilibrio entre la consumisión y la producción se derrocó, como resultado del aumento de la población, del déficit de tierras cultivables o de otro factor, los agricultores indígenas no reaccionaron buscando nuevas fuentes económicas, sino limitaron sus necesidades.
Las ofrendas de oro y plata de las épocas clásicas, se han substituido ya por el papel aluminio. Es difícil distinguir entre las expresiones de la identidad folclórica, cuáles elementos descienden directamente del período prehispánico, y cuáles son mestizos.
La desgracia ha hecho que las pequeñas sociedades indígenas se hayan ensimismado, o que se hayan “vendido” al turismo y la globalización. La ignorancia voluntaria –que los sociólogos caracterizan como “defensiva”, el aislamiento y la pobreza crónica, se han convertido en “virtudes”.
Para los pueblos originarios, los conceptos y vocablos “dios, diablo, exorcismo, ego, santos, infierno”, etc... llegaron en barco hace cinco siglos. Muchos se preguntarán por qué la espiritualidad de los esquimos, apaches, mayas, aztecas, aymarás, quechua, mapuches, guaraníes y de los demás amerindios son similares, si no tuvieron mucho o nada de contacto. La respuesta es simple: ellos mantuvieron y aún mantienen la espiritualidad natural, con la que el Gran Espíritu realizó con amor la creación de este maravilloso universo. Saben que el Gran Espíritu no es hombre ni mujer, ni blanco, ni cobrizo o negro, sino que es inmenso, algo imposible de expresar de cualquier tradición escrita u oral. El Gran Espíritu lo sienten y lo viven, no lo estudian, ni lo piensan.
Intolerancia y globalización
Es un hecho indudable que todos usamos una conjugación verbal, según la cual:
“yo soy civilizado,
tú eres aculturado,
él es bárbaro.”
Esa tendencia humana, conocida en la antropología universal, constituye la explicación de aquella sentencia del filósofo alemán Immanuel Kant, según la cual: los indios eran incapaces de civilización y consecuentemente destinados al exterminio.
El dramaturgo ruso del siglo XVI, Alexánder Sumarokof, creó un diálogo imaginativo entre Hernán Cortés y Motekuhzoma, en el que el conquistador pregona que debe su victoria al odio que se sentían los mismos súbditos aztecas hacia su rey. La lección moral de aquel escritor liberal queda clara: los monarcas tienen que evitar su decadencia a la tiranía.
América, en comparación con los otros continentes, ha sufrido las opresiones más duras de parte del mundo “occidental”, quien, siendo el único colonizador en la historia universal, desarrolló métodos infrahumanos para cambiar radicalmente la personalidad de los pueblos indígenas, y consecuentemente su medio ambiente. A pesar de los quinientos años que duró la purificación de sus nobles autóctonos en los autos de fe y de fuego, la deforestación de sus selvas primarias lluviosas, la fusión de sus dioses dorados para las guerras de la insaciable corona española, y la nutrición de sus hijos con refrescos “cola”, la Gran Abuela América renace por dentro de las cenizas de sus huesos requebrados –como Mayawel, la diosa del tequila-, y sobrevive con la sangre de sus propios hijos, los cuales sigue sacrificando. El subconsciente puro del indigenismo, quizás no exista más, pero ella, por su parte, ha transformado a su conquistador, de manera que este elemento social relativamente nuevo no se alimente parasíticamente. El subconsciente del blanco tampoco existe. Todo está enmojecido por la mentalidad mestiza. Como una larva, América se ha mudado exteriormente en mariposa, emblanqueciendo la piel de su raza de cobre, erizando hoteles multinacionales “in memoriam pirámidae”, adoptando a un dios extranjero y Católico, y disfrazando las lenguas indígenas en idiomas híbridos. La personalidad actual de la etnia mexicana –y por extensión de todos los pueblos latinoamericanos- es multicultural y está en vía de evolución –como todo organismo vivo, que intenta mantener sus raíces.
ULTIMAS PALABRAS
¿Descubrimiento, encuentro, conquista o colonización? Estas palabras y muchas más se podrían mencionar para este caso, pero la que cada pueblo elegirá depende de su propia perspectiva. Para Europa, todas expresan su necesidad de proyectarse hacia países imaginarios y mundos utópicos.
Es lógico que la historia eurocéntrica hable de un descubrimiento, mientras que la historia universal adopte el término del encuentro.
Se trata entonces de un descubrimiento mutuo cuya función sociológica es la de llevar a la humanidad hacia un autoconocimiento paulatino para la proclamación de un futuro mejor.
Elaborado por: Ilías Tampourakis,
Profesor de Lengua y Cultura Hispanoamericanas y Lusófonas,
por la UNESCO,
para la Embajada de México en Atenas,
en colaboración con Ελληνική Εταιρεία,
con el propósito de la Exposición de los Códices náhuatl y maya,
en el año 2005.