Άρθρο του Ηλία Ταμπουράκη στο έντυπο της Λατινοαμερικανικής κοινότητας Sol Latino, 2003
Arqueoastronomía
SOCIEDADES IMPERIALES Y TEOCRÁTICAS, ORIENTADAS A LAS CONSTELACIONES.
1. Ciudades-estado milenarias y sagradas, orientadas hacia las constelaciones, expresan con su arte vanguardista sus leyendas religiosas y su história política. Son los depositarios misteriosos de la mentalidad cultural indígena del continente Americano.
2. Es sumamente importante referir que en las distintas épocas de fundación de las metrópolis amerindias, las estrellas ocupaban diferentes puestos en el firmamento. Así, un posible método de cronología arqueológica es el estudio del ángulo de divergencia de los monumentos, en comparación con la correspondiente posición de la estrella -divinamente conectada con ellos, durante el período de su construcción.
3. Bolivia
Los "amauta" -sabios de la cultura "chiripa"- fijaron el sitio para la fundación de la gran civilización de "Tiwanaku" en el Altiplano de los Andes bolivianos, hacia la "Cruz del Sur".
En el templo de "Q´alasasaya", (=Piedra Erecta), (200 a.C.-600 d.C.), dedicado al dios Sol "Villka-Inti", durante ambos equinoccios, es decir en el de otoño -que comienza el 21 de marzo, y en el de primavera -21 de septiembre, el sol amanece exactamente en el centro de la puerta principal, la cual se define por un monolito antropómorfo. Durante el solsticio invernal (21 de junio), el sol amanece por la esquina noreste de las murallas, mientras que en el solsticio veraniego (21 de diciembre) amanece por la esquina sureste, iluminando siempre el monolito antes referido. Los sacerdotes-astrónomos de Tiwanaku, antecesores del Imperio inca, habían calculado el año con 365,24 días.
4. Estados Unidos
En el Cañón del Chaco, Nuevo México, la cultura "pueblo-anasazi" -cuna de los posteriores "uto-aztecas" de Anáhuac, México- construyó, alrededor del año 800 d.C., "kivas con sipapus", o sea, templos semicirculares con salas subterráneas y místicas, que simbolizaban la unión humana con el mundo de los espíritus.
En la "daga solar", una roca de 443 pies de altura, y recortada en losas verticales, los rayos del sol meridiano -de esa divinidad omnicultural- se filtran por las rendijas, y marcan los dos lados (izda.-dcha.) de un motivo espiral, forjado en la pared trasera de esa cueva artificial, indicando así el primer día del solsticio invernal. Los rayos se unen poco a poco, hasta "tocar" la parte derecha de la espiral. A la vez, un rayo menor aparece sobre otra espiral secundaria a la izquierda. Es, entonces, el comienzo del equinoccio de otoño y del de primavera, correspondientemente. La posición final de esa "flecha solar" en en centro geométrico del esquema, indica el solsticio de verano.
5. Paraguay
Las aldeas "tekó´a" de la cultura "tupí-guaraní" del Chaco paraguayo -descendientes de los "mby´á" amazónicos- agrupan de 4 a 8 chozas de palo y paja, colocadas en círculo, porque según la mentalidad indígena, el universo es global. El vientre de la mujer embarazada, los huevos de las aves y todo lo que produce vida, tiene el esquema de la esfera terrestre, la cual es el medio ambiente generador de vida.
En el centro de los pueblos guaraníes, como el que se denomina Mboreré, se encuentra el sagrado "opy" -una choza mayor y semicircular, con una puerta por el lado occidental y una pequeña ventana por el lado que nace el sol, en donde el líder religioso "karaí", quien, sosteniendo en sus manos el bastón de mando "yvyrã´í", decorado con plumas, cuenta -hasta hoy en día- en su melódico idioma nasal, llamado "ñe´engatú", o sea "la lengua pulida", el discurso mítico y religioso, conocido -hasta hoy en día- como: "las bellas palabras ñe´e porã tenondé".
6. México
La observación cotidiana de los astros dio a la sociedad "zapoteca" en Monte Albán, Oaxaca, (1.000 a.C.-1.500 d.C.), el conocimiento necesario para conocer los cambios de estación, las épocas de recolección de plantas medicinales, así como para pronosticar los ciclos de las construcciones arquitectónicas hacia los puntos cardinales.
La clase sacerdotal, que constituía un pequeño grupo social, educados desde niños en el ambiente religioso con una gran disciplina, practicaban también la observación de los astros. Sus conocimientos eran un apoyo para el poder del estado.
En la Plaza Principal, dos edificios cumplían la función de observatorios astronómicos. Se relacionaban con edificios de otros sitios del Valle de Oaxaca, por ejemplo el "Caballito Blanco" en Yagul. Además, se asociaban visualmente con algunos parajes naturales, como cerros, rocas y barrancas, o con marcadores manufacturados, es decir estelas o piedras grabadas).
7. Perú
En el imperio inca llamado "Tawantinsuyo" (los 4 puntos cardinales), (1438-1532 d.C.), existía la creencia que nuestra vía láctea, llamada "Qöyllurñán", que significa "camino de constelaciones", flotaba desde el firmamento "Janajpacha", hasta penetrar en el mundo de abajo. Regresando hacia arriba, llevaba al cielo un lodo oscuro y fértil, formando así parches con esquemas de animales, como serpientes "amaru", sapos, pájaros "suri", llamas y zorros "atuj". El sol aparecía como el dios masculino "Inti", mientras que la luna representaba a la divinidad feminina "Killa".
La arquitectura ciclópea de la espectacular "Machu Picchu", presenta -entre otros- un templo con planta de media curva, conocido hoy como "el Torreón", cuya ventana oriental dirige los rayos mañaneros del sol que amanece sobre el pico de San Gabriel, el 21 de junio que comienza el solsticio de invierno en el hemisferio sur, paralelamente a un borde recto, esculpido sobre la piedra sagrada de "intiwatana", que significa "amarra del sol".
8. México
Una de las ciudades-estado más importantes de la antigüedad amerindia ha sido "Teotihuacán" (=lugar sagrado/divino), en el Valle de "Anáhuac" (=cerca de las aguas), México, fundada en el 1er siglo d.C., y basada en una cuadrícula que refleja las alineaciones celestiales de su período proto-histórico. La pirámide del Sol, la 2a mayor del mundo (siendo primera en tamaño la de Cholula, Méx.), tiene como fondo occidental el monte sagrado, conocido como Cerro Colorado, lugar de observación de la constelación de las Pleiadas. De ese punto, los arquitectos antiguos habían trazado una vía perpendicular hacia el noreste, donde está el Cerro Gordo, la fuente natural de agua potable más importante para el abastecimiento de la ciudad y del valle. Sobre esta línea se fundó la avenida principal teotihuacana, llamada hoy de "los muertos".
9. México
Los "toltecas", pueblo que intervino entre las civilizaciones maya y náhuatl, fueron los constructores de la pirámide-calendario del dios "Kukulkan", correspondiente a la "Serpiente Emplumada Quetzalcóhuatl" de los aztecas, en el siglo X d.C., en Chichén Itzá, Yucatán. Durante los atardeceres de las fechas que indican los dos equinoccios, la sombra del cuerpo de la Serpiente Kukulkan aparece moviéndose por los lados de la escalera principal.
10. México
Varios monumentos arquitectónicos en el área mesoamericana o intermedia, hasta en las zonas marginales han sido orientados hacia costelaciones personificadas en seres sobrenaturales y monstruosas, las cuales contribuían en el cálculo de los ciclos de la vida humana, animal y vegetal, según los movimientos circulares del universo.
En Palenque, Chiapas, la torre del observatorio astronómico del Palacio, construida por la civilización maya clásica central durante el siglo VII d.C., presenta unos rasgos arquitectónicos de la lejana descendencia asiática de los indígenas.
En el Tajín (=Trueno deificado), la cultura clásica de Veracruz (s. VII-IX d.C.), ha mantenido los elementos astronómicos de las civilizaciones circumvecinas, por medio del ritual llamado "indio volador": 4 indígenas, amarrados por los pies en la parte superior de un palo altísimo, se tiran cabeza abajo, tocando música, y llegan al suelo tras haber dado 52 vueltas, que simbolizan el calendario arriba explicado.
1. Ciudades-estado milenarias y sagradas, orientadas hacia las constelaciones, expresan con su arte vanguardista sus leyendas religiosas y su história política. Son los depositarios misteriosos de la mentalidad cultural indígena del continente Americano.
2. Es sumamente importante referir que en las distintas épocas de fundación de las metrópolis amerindias, las estrellas ocupaban diferentes puestos en el firmamento. Así, un posible método de cronología arqueológica es el estudio del ángulo de divergencia de los monumentos, en comparación con la correspondiente posición de la estrella -divinamente conectada con ellos, durante el período de su construcción.
3. Bolivia
Los "amauta" -sabios de la cultura "chiripa"- fijaron el sitio para la fundación de la gran civilización de "Tiwanaku" en el Altiplano de los Andes bolivianos, hacia la "Cruz del Sur".
En el templo de "Q´alasasaya", (=Piedra Erecta), (200 a.C.-600 d.C.), dedicado al dios Sol "Villka-Inti", durante ambos equinoccios, es decir en el de otoño -que comienza el 21 de marzo, y en el de primavera -21 de septiembre, el sol amanece exactamente en el centro de la puerta principal, la cual se define por un monolito antropómorfo. Durante el solsticio invernal (21 de junio), el sol amanece por la esquina noreste de las murallas, mientras que en el solsticio veraniego (21 de diciembre) amanece por la esquina sureste, iluminando siempre el monolito antes referido. Los sacerdotes-astrónomos de Tiwanaku, antecesores del Imperio inca, habían calculado el año con 365,24 días.
4. Estados Unidos
En el Cañón del Chaco, Nuevo México, la cultura "pueblo-anasazi" -cuna de los posteriores "uto-aztecas" de Anáhuac, México- construyó, alrededor del año 800 d.C., "kivas con sipapus", o sea, templos semicirculares con salas subterráneas y místicas, que simbolizaban la unión humana con el mundo de los espíritus.
En la "daga solar", una roca de 443 pies de altura, y recortada en losas verticales, los rayos del sol meridiano -de esa divinidad omnicultural- se filtran por las rendijas, y marcan los dos lados (izda.-dcha.) de un motivo espiral, forjado en la pared trasera de esa cueva artificial, indicando así el primer día del solsticio invernal. Los rayos se unen poco a poco, hasta "tocar" la parte derecha de la espiral. A la vez, un rayo menor aparece sobre otra espiral secundaria a la izquierda. Es, entonces, el comienzo del equinoccio de otoño y del de primavera, correspondientemente. La posición final de esa "flecha solar" en en centro geométrico del esquema, indica el solsticio de verano.
5. Paraguay
Las aldeas "tekó´a" de la cultura "tupí-guaraní" del Chaco paraguayo -descendientes de los "mby´á" amazónicos- agrupan de 4 a 8 chozas de palo y paja, colocadas en círculo, porque según la mentalidad indígena, el universo es global. El vientre de la mujer embarazada, los huevos de las aves y todo lo que produce vida, tiene el esquema de la esfera terrestre, la cual es el medio ambiente generador de vida.
En el centro de los pueblos guaraníes, como el que se denomina Mboreré, se encuentra el sagrado "opy" -una choza mayor y semicircular, con una puerta por el lado occidental y una pequeña ventana por el lado que nace el sol, en donde el líder religioso "karaí", quien, sosteniendo en sus manos el bastón de mando "yvyrã´í", decorado con plumas, cuenta -hasta hoy en día- en su melódico idioma nasal, llamado "ñe´engatú", o sea "la lengua pulida", el discurso mítico y religioso, conocido -hasta hoy en día- como: "las bellas palabras ñe´e porã tenondé".
6. México
La observación cotidiana de los astros dio a la sociedad "zapoteca" en Monte Albán, Oaxaca, (1.000 a.C.-1.500 d.C.), el conocimiento necesario para conocer los cambios de estación, las épocas de recolección de plantas medicinales, así como para pronosticar los ciclos de las construcciones arquitectónicas hacia los puntos cardinales.
La clase sacerdotal, que constituía un pequeño grupo social, educados desde niños en el ambiente religioso con una gran disciplina, practicaban también la observación de los astros. Sus conocimientos eran un apoyo para el poder del estado.
En la Plaza Principal, dos edificios cumplían la función de observatorios astronómicos. Se relacionaban con edificios de otros sitios del Valle de Oaxaca, por ejemplo el "Caballito Blanco" en Yagul. Además, se asociaban visualmente con algunos parajes naturales, como cerros, rocas y barrancas, o con marcadores manufacturados, es decir estelas o piedras grabadas).
7. Perú
En el imperio inca llamado "Tawantinsuyo" (los 4 puntos cardinales), (1438-1532 d.C.), existía la creencia que nuestra vía láctea, llamada "Qöyllurñán", que significa "camino de constelaciones", flotaba desde el firmamento "Janajpacha", hasta penetrar en el mundo de abajo. Regresando hacia arriba, llevaba al cielo un lodo oscuro y fértil, formando así parches con esquemas de animales, como serpientes "amaru", sapos, pájaros "suri", llamas y zorros "atuj". El sol aparecía como el dios masculino "Inti", mientras que la luna representaba a la divinidad feminina "Killa".
La arquitectura ciclópea de la espectacular "Machu Picchu", presenta -entre otros- un templo con planta de media curva, conocido hoy como "el Torreón", cuya ventana oriental dirige los rayos mañaneros del sol que amanece sobre el pico de San Gabriel, el 21 de junio que comienza el solsticio de invierno en el hemisferio sur, paralelamente a un borde recto, esculpido sobre la piedra sagrada de "intiwatana", que significa "amarra del sol".
8. México
Una de las ciudades-estado más importantes de la antigüedad amerindia ha sido "Teotihuacán" (=lugar sagrado/divino), en el Valle de "Anáhuac" (=cerca de las aguas), México, fundada en el 1er siglo d.C., y basada en una cuadrícula que refleja las alineaciones celestiales de su período proto-histórico. La pirámide del Sol, la 2a mayor del mundo (siendo primera en tamaño la de Cholula, Méx.), tiene como fondo occidental el monte sagrado, conocido como Cerro Colorado, lugar de observación de la constelación de las Pleiadas. De ese punto, los arquitectos antiguos habían trazado una vía perpendicular hacia el noreste, donde está el Cerro Gordo, la fuente natural de agua potable más importante para el abastecimiento de la ciudad y del valle. Sobre esta línea se fundó la avenida principal teotihuacana, llamada hoy de "los muertos".
9. México
Los "toltecas", pueblo que intervino entre las civilizaciones maya y náhuatl, fueron los constructores de la pirámide-calendario del dios "Kukulkan", correspondiente a la "Serpiente Emplumada Quetzalcóhuatl" de los aztecas, en el siglo X d.C., en Chichén Itzá, Yucatán. Durante los atardeceres de las fechas que indican los dos equinoccios, la sombra del cuerpo de la Serpiente Kukulkan aparece moviéndose por los lados de la escalera principal.
10. México
Varios monumentos arquitectónicos en el área mesoamericana o intermedia, hasta en las zonas marginales han sido orientados hacia costelaciones personificadas en seres sobrenaturales y monstruosas, las cuales contribuían en el cálculo de los ciclos de la vida humana, animal y vegetal, según los movimientos circulares del universo.
En Palenque, Chiapas, la torre del observatorio astronómico del Palacio, construida por la civilización maya clásica central durante el siglo VII d.C., presenta unos rasgos arquitectónicos de la lejana descendencia asiática de los indígenas.
En el Tajín (=Trueno deificado), la cultura clásica de Veracruz (s. VII-IX d.C.), ha mantenido los elementos astronómicos de las civilizaciones circumvecinas, por medio del ritual llamado "indio volador": 4 indígenas, amarrados por los pies en la parte superior de un palo altísimo, se tiran cabeza abajo, tocando música, y llegan al suelo tras haber dado 52 vueltas, que simbolizan el calendario arriba explicado.
Άρθρο του Ηλία Ταμπουράκη στο έντυπο της Λατινοαμερικανικής κοινότητας, 2002